Los trastornos hipertensivos del embarazo son una causa importante de morbilidad grave, discapacidad crónica y muerte (esto último es muy raro en nuestro entorno) entre las madres, los fetos y los recién nacidos.
Según la International Society for the Study of Hypertension in Pregnacy la hipertensión en el embarazo se clasifica en:
☑️Hipertensión previa a la gestación: HTA presente en las primeras 20 semanas. Se asume que se trata de una hipertensión no diagnosticada previamente al embarazo.
☑️Hipertensión crónica: HTA presente antes del embarazo o diagnosticada antes de la semana 20.
☑️Hipertensión gestacional: HTA de nueva aparición después de las 20 semanas. No suele ir asociada a proteinuria (Presencia de proteína en la orina).
☑️Preeclampsia: HTA de nueva aparición después de las 20 semanas asociada a al menos uno de los siguientes criterios: proteinuria, disfunción orgánica materna clínica o analítica.
☑️Preeclampsia sobreañadida a HTA crónica.
☑️Eclampsia: Convulsiones asociadas a preeclampsia y no relacionada a otras enfermedades.
☑️Sindomre de HELLP: forma grave de preeclampsia que se manifiesta con elevación de las transaminasas, disminución de las plaquetas y hemólisis.
¿Cómo se diagnostica la preeclampsia?
Habitualmente, cuando una embarazada durante el segundo trimestre del embarazo tiene una tensión arterial> 140/90 mmHg, se debe valorar si se trata de preeclampsia buscando la presencia de proteinuria o alguno de los síntomas que la acompañan, además hay que tener en cuenta que cifras de TA> 160/110mmHg o si presenta claros y síntomas de afectación orgánica.