El sistema digestivo suele verse afectado por los cambios de temperaturas, sobre todo en verano. Estos incrementan la proliferación de virus, bacterias y parásitos en el ambiente y provocan junto con una mala alimentación, el consumo de alimentos en mal estado y aguas diferentes a la habitual, ciertas afecciones como estreñimiento, acidez, diarrea, etc., estropeándonos las deseosas vacaciones o el poder disfrutar de un verano saludable.
¿Cómo afecta el calor al estómago?
- Las altas temperaturas pueden provocar que las bacterias malas de nuestro intestino se expandan, desencadenando o empeorando síntomas como la diarrea o la hinchazón.
- Con las altas temperaturas, nuestro organismo redirige el flujo sanguíneo para ayudarnos a mantener la temperatura corporal. Esta redirección del flujo sanguíneo puede afectar a nuestro tracto gastrointestinal, pudiendo provocar cortes de digestión.
- Los alimentos que están expuestos a altas temperaturas pueden perjudicarnos y provocar infecciones gastrointestinales.
- La deshidratación puede ocasionarnos estreñimiento y náuseas.
- El calor es una forma de estrés para nuestro cuerpo. El sistema digestivo se ve altamente afectado por el estrés y, esto puede provocar desequilibrios en la microbiota intestinal.
Patologías digestivas en verano.
- Estreñimiento.
Aparece con los cambios de temperatura en las rutinas diarias. El no tener una hora fija en las comidas, saltarse una de ellas, no tomar suficiente agua, hacer menos ejercicio físico y modificarse las horas que vas al baño, son factores que afectarán la regularidad en el tránsito intestinal. El estreñimiento transitorio puede surgir cuando vamos de viaje y se inhibe el reflejo defecatorio.
- Diarrea.
Los cambios en alimentación, alimentos en mal estado, etc, provocan diarreas en verano. Los viajes también pueden provocar diarreas, es la denominada “diarrea del viajero” o Escherichia coli, y se produce cuando viajamos a otro lugar donde el agua y las costumbres alimentarias son muy diferentes.
- Digestiones pesadas y acidez.
El desorden en las comidas, más copiosas, el exceso de fritos, grasas o alcohol, provocan malestar estomacal y digestiones pesadas. Las bebidas gaseosas y exceso de azúcar favorecerán los gases ocasionados por las molestias.
- Gastroenteritis.
Suele aparecer en otras ocasiones, pero se da con mayor frecuencia en verano, ya que el calor favorece el crecimiento de las bacterias y virus que contaminan los alimentos. Las causas más comunes que la provocan son, ingesta de alimentos o bebidas en mal estado sin refrigerar o que están contaminados por una deficiente manipulación. Los síntomas son: diarrea, náuseas, vómitos, retortijones, inapetencia y, a veces fiebre con malestar que suele durar de 2 a 3 días.
Estas no son las únicas patologías estomacales que podemos sufrir en veranos, otras como la salmonella, la Campylobacter, la L. monocytogenes, Staphylococcus y Anisakis, son intoxicaciones alimentarias que se producen por ingerir alimentos contaminados. Son enfermedades que, se curan a los pocos días, pero pueden ser peligrosas para algunas personas inmunodeprimidas.
Recomendaciones y consejos
- Lávate bien las manos después de ir al baño, sonarte la nariz, sacar la basura, tocar un animal o cambiar pañales.
- Lava bien las frutas y verduras, especialmente si va a consumirlas crudas. Es necesario limpiar los utensilios de cocina que hayan entrado en contacto con la comida cruda.
- Asegúrate de que la carne y el pescado están bien hechos y los huevos tengan la yema totalmente cuajada.
- Conserva los alimentos adecuadamente. Muchos de ellos requieren estar refrigerados o congelados.
- Bebe a ser posible agua embotellada y evita cualquier fuente natural, si no estamos seguros de que es agua potable. Asegúrate de que los cubitos de hielo que le echas a las bebidas también son con agua potable.
- No consumas lácteos o zumos que no estén pasteurizados.
- Disfruta de las comidas y tómate tu tiempo para ello. Mastica sin prisas y evita la aerofagia, es decir, tragar demasiado aire comiendo, hablar rápido o tragar demasiado aire, etc.
- Puedes tomar infusiones de menta, manzanilla o hinojo cuando tomamos comidas copiosas como alubias, garbanzos, coles, etc.
- Evita el estreñimiento tomando una dieta rica en frutas, verduras y cereales.
- Haz ejercicio y mantén una adecuada hidratación, bebe agua sin esperar a tener sed.
- Evita las bebidas alcohólicas ya que empeoran los síntomas de ciertas enfermedades digestivas, como el síntoma del reflujo gastroesofágico.
- Evita acostarte recién comido.
- Toma un baño de tina tibio o utiliza una bolsa de calentamiento. El calor relaja los músculos tensos y facilita la digestión.
- Evita fumar ya que al irritar la garganta aumenta la posibilidad de malestar estomacal.
En Farmacia Vergniory disfrutamos del verano contigo. Sabemos que las patologías digestivas están ahí, pero, nuestra labor es ayudarte a prevenirlas y, en el caso de que las sufras hacerlas más llevaderas. No dudes en consultarnos cualquier duda y visitarnos.